Quien fuera el jefe de la campaña presidencial del gobernador cordobés también se suma a UP. Test de unidad con un dirigente que genera alergia en el kirchnerismo y La Cámpora.
El llamado al gobierno de unidad de Sergio Massa, convocando a un amplio abanico de dirigentes de otros espacios, sigue perforando en el llamado peronismo federal y ahora será Diego Bossio quien aceptará la invitación. El exdiputado nacional y exjefe de la campaña presidencial de Juan Schiaretti hará explícito su apoyo a Unión por la Patria (UP) y tantea tiempos para declarar postdebate del domingo su retorno al frente oficial del peronismo, tras haber pegado el portazo en tiempos de la gestión de Mauricio Macri.
El gobernador cordobés, en tanto, va quedando en soledad con su prédica anti Massa. En el plano local, la diputada nacional por Córdoba Natalia de la Sota ya es parte activa de la campaña de UP. La hija de José Manuel, el fallecido exgobernador que articuló en sociedad con Schiaretti el “cordobesismo” que hoy conforma el sello Hacemos Unidos por Cordóba (HUxC), no sólo acompañó a Massa en su recorrido la semana pasada por la provincia, sino que incluso fue parte de la comitiva que siguió al Ministro de Economía a Misiones. Allí presentaron un programa federal de turismo con participación de otro aliado como el gobernador Oscar Herrera Ahuad, del Frente Renovador de la Concordia misionero, partido local del elenco estable del panperonismo.
Asimismo, Juan Manuel Urtubey, quien trabajó cerca de Schiaretti, ya abrazó la candidatura de Massa, al igual que otros dirigentes que orbitan en ese esquema, como el presidente del Interbloque Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, quien también pidió a los propios no ser neutrales ante el balotaje, al igual que la diputada de ese espacio Graciela Camaño. En tanto, el excompañero de fórmula del cordobés, Florencio Randazzo, sondeado desde La Libertad Avanza, se mantiene en silencio pero no se unió a Javier Milei.
En cuanto a Bossio, se integrará así a un espacio en el que convivirán sectores que han rivalizado, pero que se unen ahora para bloquear el ascenso del candidato libertario. El diálogo ya se entobló con el entorno de Massa, con quien mantiene buena sintonía. Un test de unidad también para Massa, al abrir las puertas a un dirigente que genera alergia en el kirchnerismo en general y en La Cámpora en particular. Y una muestra hacia afuera de pérdida de peso del ala K, señal clave en el sprint final para ganar votos moderados y del centro.
Schiaretti, en tanto, salió de punta contra Massa en su visita a la provincia, distrito donde el tigrense intentará mejorar su magra performance de las generales, donde terminó cuarto con menos de 15%. El mandatario provincial aceleró críticas también por la implementación de la SUBE que anunció allí el candidato de UP, con golpes al reparto de subsidios al transporte, bandera del federalismo que pregona Schiaretti.
El gobernador, mientras entabla lazos subterráneos con Milei, cree que fue “puenteado” por Massa, al buscar vínculos con Natalia de la Sota y con su sucesor Martín Llaryora. Si bien éste último se plegó a las críticas Schiaretti, dirigentes de su riñón avalaron públicamente a UP. Con Schiaretti fuera de escena desde diciembre, será Llaryora quien negociará gobernabilidad en la provincia a cambio de apoyos.
Fuente: ÁMBITO
Por: Graciela Herrera
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